Los piratas somalíes persiguieron a tiros a un crucero norteamericano con cientos de turistas a bordo que navegaba por el Golfo de Adén, frente a Somalia, el cual tuvo que ser patrullado por los buques de Guerra Internacional, salvándose así de ser secuestrado
El capitán de la nave manifestó haber visto botes persiguiéndolos, lo que lo obligó a poner a máquina el crucero, para dejar atrás a los piratas.
Un desenlace más dramático podría tener el barco que va de Roma a Singapur, con 656 pasajeros a bordo.
Hasta el momento, los piratas han atacado alrededor de 100 embarcaciones en las afueras de las costas de Somalia este año y trataron de tomar 40 más, teniendo aún unos 12 barcos en su poder, con casi 300 tripulantes como rehenes. Esta situación ha encarecido los costos de los seguros, provocó el pago de millones de dólares en rescates, y llevó a barcos de guerra extranjeros a patrullar la zona.
LIBERAN BARCO. En tanto, los piratas somalíes liberaron un barco de carga yemení que capturaron la semana pasada, luego de negociaciones exitosas entre autoridades regionales, ancianos de clanes locales y los secuestradores, informaron el miércoles funcionarios locales.
“La embarcación yemení fue liberada anoche luego de largas negociaciones entre las autoridades de Puntland, ancianos y los piratas”, dijo a Reuters Ali Abdi Aware, ministro de Estado de la norteña provincia somalí de Puntland. “El barco dejó Eyl y se dirige hacia Yemen. La tripulación está a salvo y no se pagó un rescate”, agregó el funcionario.
El MV Amani, propiedad de la naviera yemení Abu Talal, lleva siete marineros a bordo. Fue secuestrado el 25 de noviembre y transportaba 507 toneladas de acero desde el puerto yemení de Mukalla hacia la isla de Socotra.