El novelista francés Jean-Marie Gustave Le Clézio, nuevo Premio Nobel de Literatura, se definió el año pasado, en Uruguay, como un hombre del Tercer Mundo, aunque reconoció que su patria es el francés.
Durante una visita que realizó en abril del 2007 a Montevideo, Le Clézio brindó una conferencia en un típico café del casco histórico y allí remarcó: “Yo vengo del Tercer Mundo”.
Aunque pudo tratarse de una concesión a la tribuna, lo cierto es que Le Clézio nació en la colonia de Isla de Mauricio, en 1940. Otra frase que dijo entonces exponía sus anclajes artísticos: “Mi patria es el francés”, señaló en referencia a una tradición que en gran parte eligió, ya que su padre era británico.
RECOMENDACIÓN. Le Clézio recomendó la lectura de una de sus obras preferidas, Pawana, la historia de su “pequeño combate ecológico” en México. “Es una larga historia que narra un pequeño combate ecológico que dirigí contra la construcción de una planta de explotación de sal en México”, aseguró el literato –que vivió durante 12 años en ese país– cuando se le pidió una recomendación de lectura.
Le Clézio afirmó que con la escritura de Pawana, que significa ballena en nattick (antigua lengua india de Norteamérica), y con el apoyo de otros artistas comprometidos, como el poeta mexicano Homero Aridjis, logró impedir que se construyera una salina que privaba a las ballenas grises de un espacio privilegiado para la reproducción.
“Homero Aridjis también merece el Nobel”, indicó Le Clézio, quien consideró que lo que relata en Pawana es “una historia de nuestro planeta”.
Ecologista y comprometido, el nuevo Nobel de Literatura asegura que se indigna “como todo el mundo con las injusticias y con la violencia”. Pawana, escrita en 1999, narra el combate de las ballenas a través de la historia imaginaria de un barco ballenero.
ORGULLO CHARRO. En México, Le Clézio fundó, en la década del 70, junto con el historiador y autor francés Jean Meyer, un centro de estudios sobre el país azteca, en Perpignan.
Adolfo Castañón, escritor miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, describió al Nobel como “un mexicano voluntario”. Sostuvo que los escritos de Le Clézio sobre el país han contribuido “al enriquecimiento de la idea de México”, resaltando la obra Un sueño interrumpido, que aborda el supuesto de cómo las culturas que surgieron en esta región antes de la llegada de los españoles hubieran podido desarrollarse.
También mencionó el rescate de textos como La relación de Michoacán, que Le Clézio tradujo al francés. El texto es uno de los testimonios más importantes sobre el pasado prehispánico de esa región producido por los indígenas purépecha.
MISTERIO. Una sospecha, sin embargo, enturbia tanta algarabía, pues la Academia Sueca está preocupada de que su decisión de entregar a Le Clézio el Nobel de Literatura pueda haberse filtrado antes del anuncio.
El secretario permanente de la Academia, Horace Engdahl, declaró que tiene intenciones de investigar el asunto, pero que no estaba claro que la información hubiera salido a la luz prematuramente o cómo sucedió.
Las posibilidades registradas por la agencia de apuestas británicas Ladbrokes’ Nordiclas de que Le Clézio ganara cayeron severamente en los días previos al anuncio, elevando las sospechas de una filtración de información.