20.ABR Sábado, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados

La victoria de Evo Morales en el referendo revocatorio fue arrolladora

Domingo 10 de agosto del 2008 | 08:34

Con más del 60% de los votos, el mandatario boliviano fue ratificado en el cargo. Según los primeros reportes de la televisión de ese país, la mayoría de prefectos de la oposición también fue ratificada.

El presidente Morales sonríe en el Palacio Quemado tras conocer su contundente victoria. (AP)
Compartir

Reuters. El presidente boliviano, Evo Morales, ganó con contundencia el referendo revocatorio del domingo, aunque el resultado difícilmente sacará al país de la crisis que se disparó por el rechazo opositor a las ambiciones socialistas del mandatario.

Según conteos rápidos y sondeos a boca de urna de cadenas de televisión, más de un 60 por ciento de los electores bolivianos votaron a favor de la continuidad en el poder del líder indígena, en tanto que la mayoría de los gobernadores regionales de la oposición también fue ratificada.

Sin embargo, los votantes rechazaron la permanencia de dos prefectos opositores, entre ellos el del departamento de Cochabamba, quien adelantó que no abandonará poder.

Morales, que asumió en enero del 2006, había convocado al referendo para aceptar un desafío lanzado por la oposición, que ha bloqueado su plan de instaurar una Constitución socialista para dar más poder a la mayoría indígena y fortalecer el proceso de nacionalización de la economía.

Tras declarar su victoria, el mandatario aseguró que continuará con el proceso de nacionalización de la economía, incluidas las enormes reservas de gas natural del país, y llamó a un diálogo con la oposición.

“Estamos acá para seguir avanzando en la recuperación de los recursos naturales, en consolidación de las nacionalizaciones, en la recuperación de las empresas del Estado”, expresó el líder cocalero ante miles de seguidores en la plaza central de La Paz.

Convencidos de que el Gobierno quiere convertir a Bolivia en una nueva Cuba, los partidos críticos de Morales, mayormente conservadores, aseguraron que seguirán resistiendo tras la consulta a través de los procesos de autonomía que iniciaron en cuatro de los siete departamentos que administran.

“Advertimos a los corruptos y soberbios gobernantes que no intenten imponer su ilegal y racista proyecto de Constitución, porque entonces sí se habrán metido en un callejón sin salida”, amenazó Rubén Costas, ratificado como prefecto del departamento opositor de Santa Cruz, ante una multitud que gritaba “Evo asesino”.

En su llamamiento a un diálogo, Morales destacó que podría llegar a compatibilizar la nueva Constitución con los proyectos regionales de conseguir más autonomía del Gobierno central.

El referendo revocatorio se celebró en tranquilidad, pese a los temores de la comunidad internacional tras varios días de violencia en localidades opositoras que dejaron dos muertos.

Los resultados oficiales se conocerían en una semana.

La crisis política en Bolivia es seguida de cerca por los países de la región, especialmente por Argentina y Brasil, cuyo crecimiento económico está en parte alimentado por el gas natural que le envía el país altiplánico.

Analistas han estimado que la crisis política permanecerá tras el referendo dada la polarización de la sociedad boliviana, a pesar del convencimiento de Morales de que su ratificación en el poder lo fortalecería para poder convocar a una consulta popular sobre la nueva Constitución.

Según Franklin Pareja, profesor de ciencia política de la Universidad Mayor de San Andrés, “la lectura preliminar (del referendo) es que se va a profundizar muchísimo más la crisis política y la tensión en el país”.

“Si bien el presidente ha obtenido una votación (alta), los prefectos que son adversos al Gobierno logran una votación que legitima sus posiciones y los fortalece”, agregó.

POLARIZACION POLITICA. El mandatario es popular en la tierras altas del occidente boliviano, donde la minería es la principal actividad económica y los indígenas apenas sobreviven de los cultivos de pequeñas parcelas.

En tanto, la oposición está parapetada en la fértil llanura oriental, dominada por latifundistas que también rechazan una reforma agraria oficial.

Los cuatro prefectos departamentales de la región oriental – donde se ubica Santa Cruz, la capital económica de Bolivia; Tarija, hogar de las mayores reservas de gas del país; Beni y Pando – fueron ratificados en sus cargos.

Junto con el gobernador de Cochabamba, perderían sus puestos los prefectos de La Paz, un opositor, y el de Oruro, un oficialista.

“Sigo siendo el prefecto de Cochabamba”, aseguró a periodistas el prefecto cochabambino, Manfred Reyes Villa, y agregó que resistirá su revocación en la justicia.

Un grupo de estudiantes se manifestó en frente de la Prefectura de Cochabamba para exigir la salida de Reyes Villa.

“Si él no quiere salir por las buenas, entonces tendremos que sacarle a las malas y eso quiere decir sacarle a patadas a este prefecto”, dijo un dirigente universitario que se identifico como Amadeo.

Morales debería nombrar a gobernadores interinos para reemplazar a los revocados hasta la convocatoria a elecciones.

“Hoy admitimos estos resultados preliminares, porque son contundentes, pero me preocupa mucho la unidad nacional, veo todavía un país muy confrontado”, dijo por su lado el prefecto de La Paz, José Luis Paredes.

La oposición también critica al Gobierno por sus cercanos lazos con el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Morales ha recibido cientos de millones de dólares de financiamiento de parte de Chávez, que considera al líder indígena como su mayor aliado en su cruzada anti Estados Unidos.