Una perrita con una columna vertebral inusualmente corta saltó a la fama en el último festival Do Dah Day en Alabama (Estados Unidos).
Ella se llama ‘Pig’ y pese a los adversas expectativas de supervivencia debido a su deformidad, ella sigue adelante como una mascota normal.
Su dueña, Kim Dellenbeck, salvó a ‘Pig’ y a sus hermanos de morir en un bosque de Georgia en la última Navidad, cuando escuchó sus ladridos. Y aunque le aconsejaron que lo mejor era sacrificar al animal, no lo hizo.
‘Pig’ tiene las vértebras muy unidas y dobladas, le faltan algunas costillas y sus caderas están rotadas en la posición equivocada. Sin embargo, la mascota no se queja de dolor alguno.
“La única vez que lloró fue porque le hice poner un microchip o cuando le pisé un dedo”, recuerda Dellenbeck.
Cuando tenía ocho meses, ‘Pig’ pesaba 6.8 kilos y sus hermanos superaban los 15 kilos. “Todavía puede crecer más y si sube otros 10 kilos podría morir”, alertó Dillenbeck, quien extrema los cuidados de su mascota, especialmente cuando come, para evitar que se ahogue.
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